cáncer de mama · Salud

Sin propósitos

All of the things that are my life
My desires, my beliefs, my moods
Here is my place without a plan

No plan, David Bowie

Ayer hacía balance de este año.

Un 2017 que ha sido tremendamente cariñoso conmigo. Me ha brindado buena salud, que me ha permitido recuperarme de toda la enfermedad vivida. Me ha ofrecido tiempo de paz y serenidad, para disfrutar de mi casa y los míos. Y me ha obsequiado con un sinfín de viajes, que es lo que más me gusta!! Viajar enriquece el alma, te da perspectiva, te renueva… Podríamos tener una casa más bonita con suelos de parquet, baños reformados y puertas blancas, pero lo que ahorramos es para viajar. Esa es nuestra filosofía. Así que este año he vuelto a ver al David de Miguel Ángel que me volvió a encoger el corazón como lo hizo la primera vez (sentimiento que se conoce como Síndrome de Stendhal, para quien quiera investigar). He hecho el Camino De Santiago en solitario. Hemos conocido finalmente Berlín (viaje que tuvimos que cancelar el año anterior al enterarme de que tenía cáncer) y sobre todo he cumplido la promesa de llevar a mi hijo a Costa Rica. A fin de cuentas, las experiencias es lo único que te llevas de este mundo. Y más que los recuerdos te llevas lo que sentiste ( el nudo en la garganta al ver al David, el agradecimiento de haber salido del cáncer frente a la Puerta de Bradenburgo, la sensación durante el Camino, y por primera vez en año y medio, de no sentirme enferma, la diversión de hacer el tonto frente al imponente complejo de Pisa o la plenitud en mi corazón de ver a mi hijo alucinado con cada paso que daba por la selva). Sí, todo eso ya es mío! Guardo mis más bellos y especiales recuerdos en una cajita de nácar en el fondo de mi…. tschhhhh…pero esto es un secreto.

Ha sido un año increíblemente generoso que me ha dado la oportunidad de volver a confiar en la vida, demostrándome que los proyectos bonitos también caen de la nada, igual que vino el cáncer. Y afianzando el hecho de que la vida no es justa o injusta, sencillamente la vida es como es, pero quizá…quizá haya un cierto equilibrio en ella.

Sin embargo, despido este maravilloso año tremendamente resfriada. Estos días atrás pensaba en el fastidio que era recibir el nuevo año con este mal cuerpo, como si el pobre entendiera de fechas. Como si encima de todo lo que ha soportado, yo lo culpara por flaquear ante un simple resfriado a dos días de acabar el año. Mi pobre cuerpo, tan sufrido y fuerte! Y entonces me he dado cuenta que posiblemente sea un toque de atención...» Claudia, ha sido un año maravilloso, pero no olvides valorar el estar sana». Así que aquí estoy, respirando a duras penas, pero tremendamente feliz y agradecida por tanto!! ¿ Se puede empezar mejor un nuevo año?! 😀

Le preguntaba a mi hijo ayer cuáles eran sus propósitos para el nuevo año. «No tener deberes» es lo primero que me ha contestado. Así que le he explicado que un propósito no es un deseo, sino algo que su desarrollo sólo depende de ti, algo que se convierta en una rutina y que a final de año te sientas orgulloso por haberlo llevado a cabo. Me he puesto de lo más trascendental, explicándole cuáles eran mis propósitos…muy en mi papel de «madre motivada de libro» alimentando la inteligencia emocional de mi pequeña prole. Y de pronto me ha dicho «pues mi propósito mamá, es no tener propósitos de año nuevo nunca». Sin palabras, con la boca abierta y sintiendo como mi mente se cortocircuitaba…así me he quedado durante unos segundos. ¿Sin propósitos para un nuevo año?!! Me ha parecido sencillamente brillante! Así que lo primero que he hecho es tirar a mi contenedor de reciclaje mental mis propósitos venideros…directos a la basura! Al mismo cubo en el que ya deposité los planes a largo plazo, las expectativas o el futuro idealizado. Y después he pensado, sí, definitivamente de mayor yo quiero ser niño! 😛

Por lo que mi entrada al nuevo año la voy a hacer con naturalidad. Nada de ritos o bragas rojas. Nada de propósitos que solo acaban frustrándote y originando diálogos internos nada saludables. Nada de planes ni expectativas. Y por supuesto nada de miedos. Mi intención es deslizarme en el nuevo año con una copa de vino en una mano y un Kleenex en la otra ( bendito resfriado!), con el agradecimiento de haber vivido un 2017 fabuloso ❤ y la confianza de que el 2018 será también un buen año, pero sobre todo, será como tenga que ser.

Así que, para el 2018, no os deseo que sea un año estupendo, sin contratiempos ni tristezas y lleno de grandes planes….no…como dice Mirta Medici, mi deseo es que seáis felices, sea cual sea la realidad que os toque vivir. Y por propia experiencia os garantizo, que es posible hacerlo.

» Solo vives una vez, pero si lo haces bien, una vez es suficiente»

Joe E. Louis

6 comentarios sobre “Sin propósitos

  1. Gracias Claudia! Te acompaño en tus reflexiones y también en tu resfriado!!!
    Como siempre me iluminas..no más propósitos de Año Nuevo, ni planes a largo plazo, ni expectativas. Sobre todo estas últimas. Ni miedos.
    Millones de Besos.

    Le gusta a 1 persona

  2. Hola Claudia. Hace tiempo que te sigo pero nunca había escrito nada. Coincidimos en el instituto y hace un tiempo una amiga me recomendó que te leyera. También estoy pasando por un cáncer de mama hormonal y me gustan mucho tus posts. Ver que ya lo has superado y que sigues con tu vida es genial. Aunque entiendo lo que comentas del miedo. Conforme me voy acercando al final del tratamiento me empiezo a plantear cosas que no me gustan y no veo el momento de mirarme al espejo y volver a reconocerme y a ser la de antes. Supongo que ese es el problema, que nunca volveré a serlo. Gracias por seguir escribiendo para las que seguimos en el proceso. Un abrazo.

    Le gusta a 1 persona

    1. Almudena, preciosa, no se que pasó pero no leí este mensaje hasta hoy. El miedo siempre estará contigo, pero te habituarás a él y poco a poco lo sentirás menos, ya lo verás!! Serás otra Almudena, de eso no hay duda, y necesitarás un tiempo para aceptarla, pero lo harás, te lo garantizo. Solo necesitas tiempo…sigue viviendo y disfrutando y poco a poco las cosas volverán a su cauce. Si vives cerquita y te apetece un día un café, solo tienes que decírmelo! Te mando un beso fuerte!!

      Me gusta

Deja un comentario